«assi no se haze: el pecado senzillo trahe en·pos de si otro mas graue: como acahescio a Pedro, que despues del senzillo negar, nego con perjurio: al qual despues ayunto maldiciones. O como scriue Jeronimo. La primera moça fue el dudar: la segunda el consentir: la tercera el obrar. aquestas son las tres negaciones: las quales alimpia por lloros el recuerdo de·la ofensa del verbo diuino. Ni deue nadi»