«y Pablo, debaxo de Nero. Mas deuemos presentar en·el conspecto de nuestra consciencia todo el mal que hizimos: y dexar la examinacion de nuestros errores al juyzio de Dios: saluando que no consintamos que testigue alguna cosa falsa nuestra consciencia contra nosotros, con la qual por nuestra culpa merezcamos sentir irada la mano diuina, sabiendo (como scriue Jordano) que aquel niega a Jhesu, que descuydado biue en pecado mortal, y»