«que el caçador la queria matar: dixo. Non me quieras sin culpa matar: ca yo non dapño las espigas ni empesco a·los fructos e granos: mas feriendo con mis alas e pies fago armonia e dulce canto con que alegro a·los caminantes: e les quito su trauajo: en mi non fallaras saluo tan solamente la boz: e oyendo esto el caçador solto la cigarra. E yo señor assi te suplico que»