«el furioso pontifice abiuaua su furor y su rauiosa yra: y fallesciendo·le razones y causas para poder le justamente penar: todo su estudio era buscar ocasion para alguna respuesta: de·donde sacasse causa para colorar su malicia. y endereçando otra vez sus razones al glorioso Jhesu: començo le de conjurar y dezir. Adjuro te por Dios biuo, que nos digas si tu eres fijo de Dios bendito. No pidio si»