«que toda creatura de Dios es buena. Quanto mas deuen los hombres aborreçer y alexar se de·la blasfemia contra qualquier creatura: y mucho mas contra su creador. E por assegurar passo tan peligroso, deuemos retraher nos por muy seguros en·la gloria y alabança de nuestro glorioso capitan, y maestro Jesu: rezando le continuamente cantares de singular alabança diziendo: sea bendito el nombre del señor en·los siglos de·los»