«de muerte. O sentencias sacrilega y precipitada: digna de ser vengada en·la sangre, no solamente d·ellos: mas como ellos mesmos dixieron, en·la de todos sus fijos y successores. O juyzio adulterino y prophano donde vnos mesmos son los que acusan, y discernan la causa, y dan la sentencia: en los quales nunca la passion dio lugar para que la razon juzgasse: mas pudo tanto en·ellos la ciega»