«desconcertadas y veninosas palabras podieron formar, las quales antes de agora exercitadas en continuo maldezir y blasfemias, por maldito costumbre no deslenauan sino en razones mortiferas y pozoñosas. porque como reza Crisostomo. Diabolica cama es deleytar se en continuos oprobios y maldezir. Por·ende, o alma deuota, no se consienta en nuestras consciencias lugar ninguno para pecado mortal: porque la sentencia grauissima, que sin culpa oyo nuestro redemptor y maestro: no»