«mi vanagloria. y aquesto mesmo hizieron muchos sanctos deuotos: los quales con disciplinas y otros castigos muy asperos, domaron y dieron de pezcoçones a sus apetitos desenfrenados: como de sant Benito y sant Pablo primero heremita, y otros muy escogidos sieruos de Dios se lee. O glorioso Augustino, quien seria el descuydado, que assi salteando dexasse passar tan diuino castigo, como el que arriba escriuimos por tuyo, sin detener y contemplar»