«pues çufriste que los malditos y pertinaçes judios con bofetadas y puños nephandissimos ensangrentassen tu sacrosancto y venerabilissimo rostro: otorga me señor gracia para que la ymagen de tu preciosissima faz sea por mi para mientre viuiere con tanta reuerencia acatada que jamas reciba ofensa alguna por iniquidad y malicia de mis sceleratissimas manos: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin»