«desordenada, como arriba diximos, algunos de aquella scelerada compaña y maldita escupian y deturpauan aquel diuino y esclarescido rostro del redemptor de todo el mundo, y otros le dauan por detras por mayor menosprecio de pezcoçones: otros hauia que allende de irrogar le ignominias, trabajaron junto con·ellas de procurar le pena y dolor. y teniendo por cierto que en·el rostro estan acumulados los sentidos del hombre: y ende estan»