«son las injurias y oprobios que çufres cada dia, quando publicamente en·los juegos, y en·los palacios te blasfeman y te reniegan, y por miembros te desmenuzen. y esso·mesmo quando en las mesas sagradas de·las yglesias se osan reuestir, por pregonar las palabras sanctissimas de·las oraciones, y de·los dos testamentos, y para contratar el misterio marauilloso de nuestra salud, los clerigos y religiosos, no digo que»