«el qual comiença assi. § La grande osadia magnificos señores que aveys hecho en venir con mano armada a conquistar·nos se vos deue perdonar, porque estays de·la seta y enganyos de Amor ciegos, y amigos de vuestro capital enemigo, mas como sus cosas y males no se corrigan por conseio ni castigo yerro seria en esto aconseiar·os ni mouer·os de vuestro errado proposito, porque por enganyo d·este dios en quyen tan firme»