«encubren propiamente el rostro de nuestro redemptor y maestro, quando pecando en escondido creen que no tenga Dios noticia ni cuydado de sus errores y falsas cogitaciones. Oyan los tales lo que d·ellos scriue Ezechiel en su profecia. por cierto tu fijo de hombre vees las cosas que los ancianos de·la casa de Israel fazen en tiniebras: cada·qual d·ellos en·lo secreto de su cama: y despues»