«al desseo y afeccion de·las iniquidades, fauoreçe la licencia y libertad de pecar, ni hay contrario ninguno que ponga empacho en·lo que el maluado pensamiento concibe. E aqueste velamiento que hizieron los maluados iniquos del rostro resplandesciente y purissimo de nuestro redemptor y maestro, esta assentado hasta hoy en misterio sobre sus coraçones obstinados y impios: ca si dexando a parte el velo y escuridad de·la infidelidad y»