«de rabia pozoñosa y mortal, empues de hauer·le velado, hiriendo con·las manos, dar bozes diziendo. Prophetiza nos, o Christo tu que te pregonas por fijo de Dios: quien es el que te dio? Burlauan·se los scelerados judios de nuestro redemptor, quasi queriendo dezir: tu que trabajauas de ser estimado por propheta en·el pueblo: y todos te reputauan por tus obras por tal: porque vean agora que teniendo»