«cosas que le solian alegrar: le ponian tristeza. y con cuydado del amor maternal tenia todos los dolores presentes: oyendo de cada momento embaxadas de nueuos dolores. O señora bendita, tan traspassadas estauan entonces del participio de·las penas y oprobrios de tu glorioso fijo y bendito tus entrañas purissimas, que si entonce te huuiera de saludar, lo que ahora te digo de misericordia, por madre, te saludara de mucha miseria:»