«el alma las bascas y los sudores de·los congoxosos sospiros que rasgando su rostro muy delicado, daua bozes diziendo. o muerte cruel y maldita, que mezclando te en·los años alegres y dulces: de traydora no quieres llegar a remediar los amargos y tristes: tu ley el solo desorden la rige: y si alguna piedad se aposentasse jamas en tu ira: aqueste seria el lugar de donde tu alabança ternia»