«enemigo de cesar, le pudiesse el presidente romano por crimen de lesa majestad condemnar, y matar·le como vsurpador del çeptro y dominio real. Estendian los maluados la reth de·la question escondida, la qual solto y rompio el glorioso señor, con respuesta de piedad mansueta, diziendo. Si os lo dixiere, no me creeres. y aquesto porque nunca mis palabras, ni mis obras creystes. y si quiça vos interrogare: no me»