«de fablar contra si: y de recebir confusion en sus mesmas razones. Dezis que de su mesma boca lo oystes: a quien de razon fe y reuerencia eran deuidas: por lo qual inconsideradamente y muy necia, vosotros mesmos vos condemnastes: pues le conoscistes verdaderamente por sus palabras y obras por verdadero hijo de Dios. Por·ende, o deuotos cristianos, apressuremos nosotros el passo, y firmemos en nuestras consciencias el assiento de·»