«juyzio del hombre gentil: como secular juyzio y prophano. O crueldad espantosa, y fuera de todo humano pensar, la qual no hallando·se satisfecha con tantos oprobrios y injurias, con rauia bestial nunca cesso su pozoña, hasta que huuo puesto el alma del justo para estragar, en·la garganta del lobo hambriento. E porque no diuertamos de·la contextura del sagrado euangelio: como en·este passo enxereçe el bienauenturado Matheo. Viendo»