«le mataron. E siguiendo mas adelante el sagrado euangelio, hauiendo Judas echado en·el templo los treynta dineros: viendo·se avergonçado y burlado de·los judios: desesperando de·la diuina misericordia: apartando·se de·la comunicacion de·la gente, ahorco se con vn cabestro. y quiso mas perder (como scriue Ludolfo) a si mesmo que los dineros. ca restituyendo aquellos al templo: entrego el alma y el cuerpo al diablo. y»