«engaños de·los perseguidores iniquos: y pon la obseruancia de·los mandamientos de·la religion christiana tan complidamente en mi pensamiento: que apartando de qualquier falsedad y malicia, con esmeradas obras pueda al tiempo del despedir de mi alma, verdaderamente confessar tu nombre sancto y bendito: pues con·el padre etcetera.§ Hauiendo presentado delante Pilato, los ministros de·los pontifices al piadoso Jesu: en·la sala donde se acostumbrauan de juzgar»