«Dios? A·las quales preguntas, por las causas que arriba diximos, nunca el glorioso maestro respondio palabra ninguna. O soberbio incestuoso, y homicida sacrilego ahun a malaues hauias alimpiado el cuchillo de·la sangre de Johan: y armauas de nueuo preguntas llenas de burlas, para escarnescer su maestro. O quanto te fuera mejor que examinaras las causas de su prision, porque juzgaras la malicia de·los judios por digna de pena:»