«me señor como por falsas acusaciones y injurias, mi pensamiento no se quebrante, ni los sagrados misterios tuyos manifieste a personas indignas: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ Callando el reuerendissimo señor y maestro sin responder en algo al tyranno homicida. stauan los principes de·los sacerdotes y los scriuanos delante el, constantissimamente acusando a Jesu. Por las quales»