«le mando vestir vn vestido blanco. O quan paciente eres y misericordioso señor. O quan obligados te quedan los que con humildad y pasciencia conoscen el precio tan sin cuento, que con tu señor los redemiste. O quan escogido grado alcançara en tu morada, o benigno señor, el que en·el suelo çufre los menosprecios y escarnios: sabiendo que por ellos ha de resplandescer por tu juyzio en·el cielo: segun»