«mas los guantes y los çapatos pontificales vermejos: quando con rigoroso tormento y mortal, le enclauaron en·la cruz, pies y manos todos llenos de sangre, sobre todo precio preciosa. Ahe aqui quan marauillosamente fue atauiado nuestro rey y pontifice: sacerdote eterno segun el orden de Melchisedech. y aquestas son las señas y los estandartes que qualquier pontifice toma quando quiere consagrar altares, o yglesias: como consagro nuestro redemptor y maestro»