«huuiera embargado, y dado impedimiento al misterio de su sagrada passion. y quedar nos ha allende d·esto vn marauilloso enxemplo con que poder emendar nuestra vida, conuiene saber que no busquemos en·los vestidos ornamento superfluo, ni preciosidad exquisita, mas tan·solamente la propia necessidad: considerando que el redemptor de humana natura en·los vestidos fue mucho desestimado, dando·le gracias, pues con sus escarnios nos gano poder nos vestir»