«mezclando la sangre d·ellos (como scriue Ludolpho) con·los sacrificios que ofrecian: con·la persona del glorioso Jesu remitiendo·la el vno al otro, reintegraron su antiga amistad. Onde dize Beda: aqueste pacto y concordia tan nephandissima que en·la muerte del glorioso Jhesu hizieron Pilato y Herodes, guardaron con estudio muy desuelado, los successores del vno y del otro, como por drecho y titulo hereditario: pues los gentiles y»