«sacrilegas de tan abhominables gentes y impias: verdaderamente cosa digna es y justa que tomemos parte de sus dolores: pues tan abundosamente participo el de nuestra aflicion y miseria. Quantas y quan grandes llagas y golpes recibio en su preciosissima y diuina persona: no hay d·ello cuenta cierta ninguna, si ya por alguna reuelacion no se supiesse: de·lo qual arriba fizimos mas larga mencion: mas conuino que quasi fuessen»