«llenos de oro, y las cabeças brosladas de perlas y piedras preciosas: por plazer mas al mundo, que por recordar se de tus trabajos? A·los quales se podria dignamente dezir lo que reza el Psalmista: fijos de·los hombres para que amays tanto la vanidad? pues sabemos que nuestros peccados armas son del diablo, con·las quales arma su rauia contra el humano gentio: las quales le desarmo con su»