«peccados armas son del diablo, con·las quales arma su rauia contra el humano gentio: las quales le desarmo con su sagrada passion nuestro redemptor y maestro Jhesu. E por·ende assi como acostumbran los vencedores en·el triumpho lleuar ante si las armas y despojo de·los enemigos vencidos, en señal de victoria: assi el glorioso redemptor nuestro y maestro Jhesu, quitando al diablo las armas, las quales son nuestros»