«siempre tu reyno glorioso y bendito: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ No contentos los crueles y muy impios, de hauer coronado de spinas la tierna y delicada cabeça de nuestro redemptor y maestro Jesu, por derrisoria corona de menospreciado rey y fingido: ahun por mayor vituperio y escarnio, le pusieron en·la mano drecha vn pedaço de canya,»