«que tres insturmentos derrisorios fueron presentados ante nuestro redemptor y maestro, por aquellos ministros sacrilegos. el primero la vestidura de purpura: el segundo la corona de spinas: el tercero la canya vazia. Lo qual entendiendo moralmente, assi como Cristo fue en aquestas tres cosas escarnescido: assi el alma de cada·qual puede ser en tres maneras engañada por el pecado: la primera en·la ostentacion y vanagloria del poderio humano: lo»