«el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ Puestas ya todas las señas reales en·la persona de nuestro redemptor por menosprecio y por vituperio: por mayor derrision, hincando aquellos malditos y scelerados ministros las rodillas en tierra: con desonestos y vergonçosos gestos dezian. Dios te salue rey de·los judios: queriendo dezir, quesiste reynar, mas no podiste. E por tanto assi como»