«menester que lo digays: pues hauemos por mas cierto lo que la voluntad consiente que lo que la lengua dize. Y que mas quiero yo sino ver trasluzir como vidriera que quando mas desamays al que requesta mas la cara nos descubre los desseos del coraçon: y en el secreto de vosotras la voluntad atorga lo que la boca niega. Pues mas fe daremos al secreto de l·alma que al fingido contradezir: sin duda es»