«que tan dulce fuese al hoyr como marauilloso al mirar, y en esta persona ver dos rostros juntos vno tan alegre y otro tan triste en el estremo que de espanto no se podia mucho mirar, y la vna cara d·estas tan alegre tanbien le mataua con la sobra de mucho plazer como aveys de creher que mataria la otra muy demasiada de triste, de manera que la muy alegre aviendo gozado del fuego estaua toda envolcada»