«juez, y soy obligado a·lo justo y ygual, no hallo causa para le matar, mas vosotros que subuertis la justicia, y acostumbrays calumpniar los buenos, y condemnar los que son innocentes: tomad·le y crucificad·le. A·lo qual respondieron los inuidos maliciosos (poniendo delante la cortina de su malicia, por auctorizar con alguna sombra de razon su desseo maligno) nosotros tenemos ley, y segun aquella deue morir, por quanto»