«gracia, que parezca ante el tribunal de mi pensamiento tan comedido que con estrecho testigo de mi consciencia pueda yo mesmo juzgar de mis culpas: para que en·el espantoso y extremo juyzio tuyo pueda seguramente parescer ante ti: pues con·el padre y con·el Spiritu sancto biues y reynas para siempre jamas, y sin fin.§ Quando vieron los damnados judios que con sus acusaciones falsas, y diabolicas illusiones, no»