«venerable y digna de ser muy comendada: ca fue reuocatiua de aquella execrable sentencia que en·el parayso fue dada contra nuestros padres primeros: la qual tuuo quatro penas muy graues, como leemos en·el Genesi. La primera fue de aflicion muy trabajosa: quando dixo Dios a Adam: en·el trabajo y sudor de tu rostro labraras el pan que has de comer. La segunda de maldicion congoxosa, quando le dixo:»