«angustia de sus hermanas y de·la Madalena? Quien los secretos gemidos de piadosas mujeres que le seguian, las quales segun su natura en semejantes actos suelen ser misericordiosas? por cierto mucho se puede mejor contemplar que scriuir, y mucho mejor llorar que dezir. E por quanto aquellos sacrilegos carniceros que le leuauan, importunados por los principes de·los sacerdotes: por temor que Pilato reuocasse tan scelerada sentencia, o que si»