«que agamos: que leuemos la cruz, a·saber es que desnudemos nuestros pensamientos de·las afeciones de·la vana sensualidad: sometiendo los a·la razon y al seruicio diuino: tollerando con pasciencia qualesquiere trabajos y angustias, a enxemplo del piadoso Jesu. y aquesto que sea todo mucho de buena gana para ser meritorio, y no forçado, como la leuo Symon: por el qual son entendidos todos los eclesiasticos y religiosos, los»