«el Spiritu sancto biues y reynas etcetera.§ Llegando el misericordioso Jhesu al monte Caluario muy fatigado, por los continuos tormentos que aquellos pestiferos carniceros de cada momento le procurauan aparejando con diligencia muy grande, las crueldades que conuenian a tan dampnado desseo, despiadadamente y muy rigorosa le desnudaron. Contempla o alma deuota quan excessiuo dolor deuia çufrir el glorioso Jhesu, quando quitando·le con tanto rigor los vestidos que estauan pegados»