«se hallo quien socorriesse vuestro dolor.§ Hauiendo pues desnudado ya los scelerados malditos al glorioso redemptor y maestro: viendo le tan fatigado y en tiempo quasi de sincopizar: teniendo por antigo costumbre de con algun trago de vino esforçar el desmayo de·los condemnados para morir: por doblar en·lo interior de su delicada persona, la cruel amargura de·la passion: dieron·le a beuer el vinagre. y como a malaues»