«delicada persona, la cruel amargura de·la passion: dieron·le a beuer el vinagre. y como a malaues lo tuuo en·la boca el glorioso Jhesu, no le quiso beuer. lo primero por demostrar y abominar la iniquidad de·los maliciosos. lo segundo por significar la velocidad y presteza de·la resurreccion. Onde Gregorio: en haziendo la salua del vino, no le quiso beuer: porque la amargura que hauia de gustar»