«sobre aqueste passo escriue Nicolao de Lira) tan cruelmente descoyuntaron los huessos de su cuerpo precioso, que ahun que actualmente no se contassen, muy bien se podieran contar. Contempla pues, o alma deuota con Augustino, quan de buena gana estendio el piadoso Jesu sus pies y manos y todo el cuerpo, en·el arbol de·la vera cruz. por demostrar·se muy aparejado para abraçar todos los pecadores: cuyas deudas pagaua sin culpa:»