«y por enseñar les por su enxemplo de no tener por cruel ningun linaje de muerte. Onde el mesmo dize: en·los braços de mi saluador y maestro, desseo biuir y morir: donde podre muy seguramente cantar: alabando señor y magnificando tu incomprehensible misericordia: pues tan piadosamente me recebiste, con·los braços: no solamente abiertos para recojer los que fasta entonces eran muertos, y biuian, conosciendo ser el dios y hombre:»