«suerte nuestro biuir, que en nuestras obras no frabriquemos nueuos llauos, con que offendamos la diuina bondad. y enclauemos con·ellos las manos y los pies del que redimio nuestras culpas. ca de muy cierto fabrica los llauos de·la cruz y passion de nuestro maestro Jhesu: aquel que entre proximos siembra discordias y enemistades. E no menos enclaua sus manos reales aquel que de·los bienes que Dios le hizo»