«tierra cauada produze el buen fruto: assi Jesucristo nuestro señor, horadadas y cauadas las manos y pies, nos gano el fruto de vida. ca todos los dias de su vida corrio tras nosotros con muy feruentissima set y desseo de nuestra salud. E por·ende, o amigos y hermanos carissimos refundamos todos nuestros desseos y afeciones. en la llaga frutifera de aqueste su pie segundo: y haziendo le gracias de·lo»