«derecha en·el ayre: y mandando sobir despues al glorioso Jesu, le enclauaron en ella. comoquier ello sea: es cosa certissima, que acto tan crudelissimo no pudo ser, sino lleno de sobrado dolor y de angustia. E teniendo piadosamente con Jeronimo la primera opinion: puede contemplar qualquier alma deuota, quan lleno de dolor estuuo aquel diuino cuerpo reuerendissimo, quando por el peso d·el crescian y se exanchauan las llagas de·»