«acto tan crudelissimo no pudo ser, sino lleno de sobrado dolor y de angustia. E teniendo piadosamente con Jeronimo la primera opinion: puede contemplar qualquier alma deuota, quan lleno de dolor estuuo aquel diuino cuerpo reuerendissimo, quando por el peso d·el crescian y se exanchauan las llagas de·las manos y pies: y nueuamente manauan d·ellas rios de sangre, para que con·ella se alimpiasse la suziedad de nuestros»